Sí, les confieso que amo la teta. Me encanta! es mi mejor alimento, comida, postre, todo lo encuentro allí. Lo mejor es que siempre esta disponible para mí.
Sé que a veces es complicado para ti mami. He notado en ocasiones que te sientes cansada, agotada, y crees que estoy demasiado apegado a ti. Pero este momento no lo cambio por nada.
Es mi momento favorito de todo el día. Tenerte cerquita a mí, mirarnos fijamente a los ojos, decirnos que nos amamos y que nada más importa solo mi TETA, TÚ y YO.
Cuando me das mi alimento, me siento afortunado, protegido, amado y correspondido.
Desde que nací supe que tendríamos una gran conexión y ahora que te tengo a mi lado no me equivoco. Me siento feliz porque tu atiendes cada una de mis necesidades.
Mamá te doy las gracias por darme leche humana y seguir adelante a pesar de que muchos te tilden y te digan cosas como: “¿Hasta cuando le darás teta?”; “¿Aún das teta?”; “¿Todavía te sale?”; ¡Pero que sin vergüenza ya esta grande!”; “¡Ya esta bueno ya!”.
Muchas veces las demás personas quieren intervenir en la vida de otros, opinar sin ser invitados a hacerlo, pero de algo estoy seguro es que tú has tomado la mejor decisión de todas, darme lo mejor de ti: TÚ TETA!
Nota: A las mamás que no han querido o no han podido darle el mejor alimento del mundo a sus hij@s, las invito a intentarlo la próxima vez. La lactancia no es solo la mejor manera para alimentar a un niñ@, es un gesto de ternura y amor.
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