Quiero contarles nuestra experiencia desde hace tres semanas en la operación pañal.
Todo inicio porque me di cuenta que Lucas podía durar con el pañal todo el día sin mojarlo mucho.
De igual forma, venía avisando y fastidiándose cuando tenía el pañal sucio. Quería que inmediatamente se le cambiará. Esto también pasaba cuando él tenía ganas de orinar, lo manifestaba justo cuando estaba orinando en el pañal.
Aunque ya teníamos claro que estaba listo para dejar el pañal, decidimos esperar un tiempo, porque nos habíamos mudado hace poco, y debía adaptarse primero a su nueva casa, espacio. Para que de esta manera, se sintiera más seguro y confiado.

Siempre escuché decir esto: “El niño debe aprender a dormir en su propio cuarto desde pequeño porque o sino, quien lo sacará de la cama de sus padres cuando sea grande”.
Descubrí el colecho por nuestra cuenta, ignoré muchos comentarios como he hecho siempre y tuve en cuenta que era lo mejor para mi familia en sí.
Hay momentos de la maternidad que quisiera borrar u omitir. Esos momentos feos, angustiosos, desesperantes, y tristes, en los que uno vive lo peor.
Aquí hago alusión a la palabra trauma (herida), que significa suceso o evento estresante que causa en la persona desequilibrio de su funcionamiento mental.
En este tiempo, he notado que sus recuerdos prevalecen. Cada acontecimiento y momento vivido se vuelve importante para su cerebro y emociones.
Me asombra su memoria y su capacidad para relatar lo vivido. Cada detalle cuenta para él. Cuando le hablo y le explico cualquier idea o suceso, lo hago creyendo que me entenderá. Y exactamente entiende lo que le quiero decir, interpreta mis emociones, mis actitudes. Sé que de mi depende cada acción que él haga. Trato de no olvidarme de mi papel como guía.
Desde hace tiempo queríamos hacer un viaje a solas para disfrutar tiempo en pareja. Porque en el día a día como padres aunque no queramos nos olvidamos de lo divertido que es estar solo los dos juntos, entre otras cosas, que hemos sobrellevado pero de igual forma, este viaje sirvió para reencontrarnos como pareja, tener un plan tranquilo y romántico.
Estuvimos dos semanas “Preparándolo” a Lucas para que se fuera acostumbrando a estar dos días en compañía de sus abuelos y tíos. Lo dejábamos con ellos por algunas horas. Y le decíamos que iba a ir al parque, jugar con ellos mientras “mami y papi trabajaban”, él entiende cuando nos alejamos y refiere que papi va al trabajo a hacer dinero, el cual sirve para comprar alimentos, juguetes, ropa, etc
Le venía haciendo saber que papá o mamá cuando no estén con él, siempre regresan.
Duele ser mamá y no saber con exactitud qué decisión tomar.
Duele notar que a veces la decisión que creemos que es la mejor no es la indicada.
Duele no saber con certeza cómo educar a nuestros hijos.
Duele verlos llorar, patalear, frustrarse hasta el cansancio.
Duele no tener apoyo físico ni emocional en algunos momentos .
Duele escucharlos pedir disculpas, sabiendo de que el error es de nosotros mismos como padres.
Duele olvidarnos que son niños y qué nuestro objetivo principal es hacerlos felices.
Duele que no seamos padres perfectos. Pero más duele saber que nuestras decisiones y nuestro modo de ser influirá en el camino de ellos.
Duele ver cómo algunas madres no se preocupan por el bienestar físico ni emocional de su hij@.
Duele dejarlos por unas horas aún sabiendo que estarán en buenas manos.
Duele transmitirle lo mejor de nosotras mismas, aunque no nos sintamos bien emocionalmente.
Duele verlos enfermos ? y no poder hacer mucho para calmar su malestar.
Duele cuando se ilusionan con algo y no se lo podemos hacer realidad.
Duele hacerles saber muchas veces que los estamos escuchando o prestándole atención pero en realidad estamos concentrados en nuestros problemas.
Duele perder el tiempo en cosas que no sean ellos.
Duele, cada segundo duele más ser madre. Pero este dolor y amor ( y todas las emociones que experimentamos) es lo más maravilloso y asombroso que pueda transformarnos en alguien mejor solo para ustedes, nuestros hij@s.
………
……
….
E S T A R P R E S E N T E S !!
Suena fácil, suena muy práctico, y lo es!! sólo comprometámonos a estar en cada etapa de ellos.
No se imaginan lo indescriptible qué es! tanto para ellos como para nosotras (padres).
Al estar presentes los acompañamos en cada etapa de sus vidas, les transmitimos seguridad y amor, y les hacemos saber cuánto los amamos.
Papá o Papi (ahora le digo Papi) con él todo es diversión.
Descubro a su lado nuevas cosas.
Comparto sus gustos musicales.
Me gusta su forma de ser y de vestir.
Me gusta ver cómo nos ama y se esfuerza mucho por hacernos felices.
Mi papi es mi amigo, es alguien con el que puedo confiar, reír y llorar.
Sé que siempre estaré a su lado construyendo nuestros sueños.
Viajando y descubriendo el mundo.
Con él aprendo cada día a ser una mejor persona.
Mi papi siempre ayuda a todos.
Su sonrisa y mirada sincera es su mejor carta de presentación.
Lo que más amo de él, es que exista y este siempre conmigo.
Por esto y mucho más mi papá es el # 1.
❇Qué tu felicidad siempre nos contagie!
❇Qué tu sonrisa resplandezca donde llegues!
❇Qué tu cariño y amor hacia todos toque siempre corazones puros!
❇Qué tu interés y ganas por aprender y descubrir el mundo cada día crezca más!
❇Qué tu mundo esté rodeado de personas con buen corazón!
❇Qué Dios y la Virgen Maria siempre te protejan en cada paso que des!
❇Qué por siempre tengas muy buena salud para alcanzar todos tus sueños!
❇Qué estemos presente en cada etapa de tu vida!
❇Qué ames sin medida!
❇Qué aprecies las cosas pequeñas, los animales y la naturaleza!
❇Qué tu risa sea permanente!
❇Qué corras en todo momento en búsqueda de estar mejor!
❇Qué nunca dejes de crecer en todas las áreas de tu vida!
❇Qué siempre seas ese niño feliz ? que disfruta todo lo que hace!
Te amamos con nuestra vida ??