Ella…
Ella siempre está conmigo!
Ella siempre está pendiente de todo lo que necesito!
Ella es quien me conoce más que nadie, sabe todos mis estados!
Ella es la mujer más linda (siempre se lo digo)!
Ella observa cada detalle, analiza siempre mis gustos y preferencias!
Mamá en verdad lo siento!
Siento mucho las veces que has llorado por no saber cómo controlarme y cómo reaccionar de la mejor forma.
Siento mucho cuando te hago enojar aún sabiendo que está mal que no te obedezca.
Estimular a tu bebé es lo más fácil de este mundo. El primer ingrediente que debes tener a la mano, es amor y paciencia.
Desde el momento de nacer la conexión que exista entre bebé y mamá dependen de ti. Debes tener buena actitud, sentirte tranquila y dejarte llevar por esta nueva etapa de ser madre.
Hoy lo noto mucho más grande. Se conoce más a sí mismo.
Sabe diferenciar y decidir cuando desea algo de acuerdo al tiempo. Por ejemplo, le preguntamos (en el horario para almorzar) si quiere comer. Esto lo hacemos para que él también sea partícipe de las cosas. Lucas responde, Siiii!! Comida!!! Silla!! Babero!!! Cuchara!!! Cualquiera lo escucha y cree que es un robot jeje ? pero es la secuencia de cada elemento que relaciona cuando va a comer. Además, su rutina está muy bien interiorizada.
Antes de ser mamá, juzgaba a algunas madres por la forma de criar a sus hij@s. Entendí, que cada quién sigue su instinto como madre y decide que es lo mejor para su bebé de acuerdo a su forma de ser e historia de vida.
Antes de ser mamá, decía y cuestionaba porque las madres recorrían a la tecnología cuando podían entretener a sus hijos a través de otros medios.
Antes de ser mamá, nunca imaginé que alguien tan pequeño podía robar mi corazón.
Antes de ser mamá, no creí que ser madre eran las 24 horas del día, los 365 días del año. Hay una personita siempre dependiendo de ti.
Antes de ser mamá, creí que cuando fuera madre iba a estar completamente preparada. Y cada día aprendo nuevas cosas por y para mi bebé.
Antes de ser mamá, me prometí que nunca iba a desesperarme por el comportamiento de mi bebé.
Antes de ser mamá, pensé que mi vida no iba a cambiar del cielo a la tierra, creía que iba a mantener el control de mi vida y luego me di cuenta que mi todo es mi bebé.
Escucho con atención cuando le preguntan a mi mami por los terribles 2.
Quizás, sea terrible para mis papás y las personas que me rodean. Así como también para mí. Ya les explico por qué.
Me regañan todo el tiempo. Ya no me elogian como lo hacían antes, ni tienen en cuenta mis buenas acciones. Ahora es Lucas así no se hace, eso esta mal, entonces no te doy esto, no tires las cosas, no grites, no se pega (trata suave)…etc. Por otra parte, dicen que iremos a algún lugar, me cuentan que haremos esto, lo otro y después no pasa así! yo me doy cuenta de todo y más rabia ? me da. Entonces, no quieren que haga berrinches, que no me comporte feo pero a nadie le gusta que lo regañen y lo engañen al mismo tiempo. Quisiera que me dijeran más bien todas las cosas qué puedo hacer.
No quieren que llore, pero recuerden también es una emoción y me expreso así, lo confieso a veces estoy haciéndolo de mentiras pero ya me di cuenta que es difícil de esa manera conseguir lo que desee. Sobretodo esto pasa cuando trato de desafiar a mis papás: -Lucas no se juega en la mesa de vidrio, juega mejor de este lado- Y yo tiro el juguete con más ganas y lo hago a propósito porque ellos siguen disfrutando lo que están haciendo y a mí me dejan de un lado 🙁 he escuchado que algunos padres como método en esta etapa nos ignoran para que según ellos nosotros sepamos por sí mismos que estamos haciendo mal. Y no! los que están mal son ustedes sí siguen utilizando esta «estrategia». Porfis, busquen las consecuencias a futuro de este método tan errado.
Me preguntó y reflexiono acerca de qué no solamente una mujer para convertirse en madre, debe estar preparada mentalmente. Considero que eso es fundamental. Sin embargo, en el día a día en nuestro desempeño y labor de madre nos damos cuenta que hay momentos en donde el estrés se mezcla con nuestras funciones y no respondemos muchas veces como deberíamos.
¿Qué pasa cuando una madre se encuentra estresada por su labor? ¿Qué pasa cuando se cuestiona si es capaz de continuar «trabajando» en su papel como madre por su bebé? ¿Será que existe la denominación del estrés por ser madre?
Nuestro mundo nos exige convertirnos diariamente en una «súper mamá», trabajar, tener la casa organizada, dedicarle tiempo a la pareja, a los hijos, familia, amigos y a uno mismo… y esto sin duda se va aprendiendo a manejar con el tiempo. Lo principal es saber diferenciar entre lo urgente y lo importante, dandole prioridad a las cosas que merecen prioridad primeramente para así disminuir los niveles de estrés.
Quien se convierte en madre descubre el amor en todo su esplendor.
Con nuestras parejas, creíamos haber encontrado a ese prototipo de príncipe azul, incluso llegamos a sentir «amor real». Y sí, es cierto, lo he sentido. Pero con mi bebé he reconocido, verificado y comprobado el verdadero amor, sincero, bondadoso. Un amor que desea triple mil veces lo mejor para ellos que para nosotras mismas. Y es que, ser madre, es una virtud, un privilegio.
Intento describir este momento.
Intento darle explicación y ponerme en el lugar de mi bebé. Comprender sus emociones, sus gustos y preferencias.
Descubrí que aún así en sus momentos de rabietas, esta expresando su punto de vista. Y es allí, donde pensé en el lenguaje del amor.
Un lenguaje en donde los padres sean capaz de entender emotiva y asertivamente la comunicación de sus hij@s mediante sus gestos, emociones, y palabras. Y qué al mismo tiempo, se logre rescatar el sentir por el otro, la empatía.